
Karina Macció nació Buenos Aires en 1974. Licenciada y Profesora en Letras (UBA), dirige Siempre de Viaje Literatura en Progreso, talleres literarios, y Viajera Editorial. En el Carlos Pellegrini dicta clases de Semiología. En 2018 encabezó el equipo de traducción de En caso de amor, de la filósofa francesa Anne Dufourmantelle. En 2021, se publica Inteligencia del sueño, ambas primeras traducciones al español, junto a Fernanda Restivo, publicadas por Nocturna Editora. Con el guión y el recitado de sus poemas participó en las obras del grupo Mulleres dirigido por Paula Robles (2017-2019). Los poemas de los libros AmorAtada y Ocre integraron Todos hablamos de amor, obra de Cecilia Troncoso, 2019. Como editora y poeta, fue parte del libro Martes Verde, 2018, realizado por la colectiva Poetas por el Derecho al Aborto Legal. El viaje, la traducción y el amor son el corazón de todos sus proyectos.
Libros publicados: Pupilas Estrelladas (Siesta, 1998; distinción en la UBA, Nuevos Poetas);Ferina (La Bohemia, 2001; premio Fondo Nacional de las Artes Literatura); Lestrygonia (Aurelia Rivera, 2003; Premio Abuelas de Plaza de Mayo);Impresos en rojo (Gog y Magog, 2006); La pérdida o La perdida (Viajera, 2008); Diario de la Transformación (Viajera, 2011; Premio Fondo Metropolitano de las Artes, Literatura); Mis Peores Poemas de Amor, (Siempre de Viaje Ediciones, 2012), y luego en versión bilingüe My Worst Love Poems, por Annie Mc Dermott (Viajera, 2014); Amarillo (amar y yo), tres volúmenes y un bonus track:Ocre – vol.1, (Textos Intrusos, 2015), reeditado por Viajera, 2016; AmorAtada – vol.2 (Viajera, 2016); Amarr-a-Dos – vol.3, a editarse en Santiago de Chile; Dedicatorias (bonus track), a editarse en Bajo la Luna, Buenos Aires; Tu corazón partido sigue latiendo (Viajera Bolsillo, 2020), ilustrado por Sole Moisas, con palabras de Jan de Jager; Ama de Caza (Editorial Lisboa, 2021).
Corazón roto
Podés vivir con el corazón roto, afirmás.
Y de pronto, la aseveración es sentencia,
lo probable es cierto
decís eso y mi corazón te escucha
atento
se rompe
te da la razón
estoy viva
tengo el corazón roto
estoy viva
no hay más que una posibilidad
una muerte muy lejana, metafórica
una línea casual casi
de conversación me rompe
estoy viva
no oigo más que el estruendo
un corazón estallado
sigue latiendo
estoy viva
es verdad
puedo seguir
para qué, me pregunto
el cuerpo sigue
para qué
a dónde vas
si ya está todo dicho
Te amo viene con puñal
y es tierno el pecho, abierto
te dejo entrar
te siento cortar
la sangre no impide
te siento agarrar
tanto placer a veces
estrujado fino
el quiebre
tanto músculo para qué
corazón para qué
podés seguir
sí
puedo
lo único que siento es lo roto
no puedo tragar
no te dicen
el corazón roto se esparce
esquirlas en la sangre
entonces duele
la planta del pie
el origen del pelo
la comisura del labio que te encanta
besar
duelen los pezones
la lengua inmóvil
muerta, estoy viva
esa es la verdad
a vos que te gustan las verdades
estoy viva
sigo
me ahogo pero respiro
no hay ataque
no hay síncope
no hay
casi
nada
ese casi, apenas un punto diminuto
ese pequeñísimo punto en la nariz de Barthes
punto negro
punto corazón
punto arroz
punto
al fin
punto cadena
no
por favor
estoy viva
¿no te parece irónico?
¿no te causa gracia?
Ama de Casa
“Take pictures of what you fear.”
Diane Arbus
No
es para reírme,
está muy vapuleada
y en todo caso,
sería
reírme de mí misma
no me molesta. Ríamos
si
no es llorar.
No sé si lo saben -ya que estamos
gran parte
de la tarea del ama
(tan cerca de a-l-ma)
es llorar.
Sabe
hacerlo
de las más variadas, sutiles, maneras:
mientras el
lavarropas
centrifuga, puede hacer
sollozos fuertes
gemir
y hasta pequeños
grititos;
cuando lava platos, pasa su
mano
muchas veces enguantada
y disimula las lágrimas
con
aireada espuma;
cuando todos se van, los niños al colegio, el
esposo hace rato ido, el bebé duerme,
ella cierra la puerta del
dormitorio y llora
llora a destajo
sentada en la cama.
A
veces plancha, no a menudo,
pero cuando lo hace, suele
humedecer
las partes difíciles de las camisas
con sus
propias lágrimas.
Quizás no haga bien en develar
esto
quizás rompa alguna ilusión
porque tampoco se trata
de mujeres en mansiones
maquillaje perfecto y gran
aburrimiento
de esas que tienen tiempo para tramar asesinatos o
romances.
Estas amas de casa
son del tercer mundo
de
clase media
(ahora me pregunto, en serio, quién sabe
qué
es eso)
tienen educación, carreras, ejercen o no
trabajaron
en empresas y por su cuenta
son “emprendedoras”
“creativas”
pero
el plato hay que lavarlo
la comida hacerla
la mancha de la
ropa, sacarla
este agujerito, coserlo
luego, llorás un
poco
y un poco más
vas metiendo llanto
cuando podés
y
ni siquiera es por vos
es mucho más amplio y te
contiene
llorás
por todo lo que está mal
por cómo
fuiste programada
por lo que querés romper
llorás porque
a veces no alcanza
con la marcha o una “pequeña” rebelión
diaria
no alcanza
y te provocan
esas sonrisitas, los
comentarios
mordaces
te quieren apagar, te quieren
obturar
las ganas, el ímpetu
la elaboración preciosa del
llanto
de tu acto de habla.
Ignoran
tu capacidad
de resistir
de esperar el momento propicio
para atacar.
Eso me voy a poner
¿Eso te vas a poner?
Madre mira con desaprobación
Así vas a salir?
Padre objeta
Me observo, me vigilo, me escruto
Cerrá las piernas, no te sientes así
Eso no te queda bien
Estás gorda
Estás flaca
Me vigilo más de cerca, me descompongo
Qué hay en esta sangre, glucosa, triglicéridos, grasa
¿Qué hay dentro de mí, o es afuera todo lo que pasa?
¿Te parezco un afuera?
Baldío, campo arrasado, listo para volver
a marcar, ¿qué? ¿quién?
Me descompongo
Piernas
Tetas
Culo
Cintura
Pies
Manos
Me observo con detención, me descompongo
Espejito, espejito
Por favor
Decime algo lindo, mirame bien, mimame
Espejito
¿Qué te pusiste?
Caminá erguida
Peinate
¿Qué te hiciste en la cabeza?
Me atisbo
Me disecciono
Un pelo, dos pelos, tres pelos
Pinzas, alicates, tijeras, limas
Rasuradoras, máquinas, planchas
Me aplano
Me aprisiono
Me oculto
Exhibo solo unas partes
Un poco
Caminá derecha, no tuerzas los pies
Me muestro
El dolor no, la sonrisa
Lo oscuro no, el brillo
Lo malo dejalo afuera
–¿qué sería?
Tu emoción, tu discutir, tu ironía
Maquillate un poco
Arreglate –me descompongo
Prolija, aplicada, traga
¿Inteligente?
Eso no lo sabemos
Prolija, aplicada, traga
¿Capaz?
No lo sabemos
¿Carrera?
No importa
Linda, atractiva, educada
Nací en la útima parte del siglo XX
No es el 1800
Ni los años 50
Las poetas se mataron, todas
Ellas
Solitas
¿Solitas? Eso no
Me duele cada músculo de estar atada
amordazada
Me duele la lengua del abuso
Me duele el insulto, el mote, la liviandad
Tu: “las cosas son así”
Tu: “no te la busques”
Tu: “calmate, no enloquezcas”
Me duele la garganta de los nudos
Siempre lo mismo vos
¿Qué pretendías?
Me duele tu casilla invisible que quiere atraparme y te atrapa
porque si no soy como querés que sea
se pudre todo
el veneno se inocula con la lentitud de las sílabas
con la precisión de los ojos que juzgan
condenan
rotulan
sellan esta caja/casa donde querés que entre
al vacío
una, dos, tres muertes
¿Cuántas veces se puede renacer?
Las que quieras
Levántate y anda
No tenés dios, no existe
La filosofía pensó poco en tu cuerpo
La religión te hizo virgen y puta malévola
Tu cabeza rodó muchas veces
La reina era un rey trasvestido
Levantate y andá
tus hijas te miran, te esperan
no hay dejarse en paz
escribo, fijate bien
trafico palabras
te las quito, las doy vuelta
tomá
esto es lo que hago
decí lo que quieras
el miedo es tuyo ahora
en mi caso
ya perdí y volví
a empezar
cultivo palabras en la tierra
las saco de la basura
lavo, limpio, plancho
sin uniforme
las tiendo al sol
sin blanqueador
vuelan con el viento
respiran
se recargan
te topetean
te arrollan
y no entendés
nada
Te miro a través de esta tela
sonrío,
sigo escribiendo.
Soy Dios trabajando
A veces, cuando el mundo que transito se viene abajo
una hecatombe de biblioteca
(libros mezclados, perdidos, prestado justo el que necesitaba)
cuando de repente el sentido es nulo
te levantás y decís por qué
te levantás y no entendés
¿hay causa de tal consecuencia?
¿hay un tirar del hilo para que algo se desarrolle?
¿hay una manta que cubre, un lugar para volver, una estrella que compartimos?
Cuál es la trama que parece no funcionar
o
mejor dicho, el punto es que
justamente
injusta falta de trama
esto no va
no conduce a nada
digamos, a la muerte
no hay novedad ahí, no
la sorpresa para mí que soy creyente
del hilo que teje y hace puntos y comas y puntos aparte y exclama pregunta y vuelve a tejer, sintagma constelado
trama
la sorpresa, señoras y señores
es que no hay
no hay donde usted busque
invente, Señora, no tema
redacte con ocurrentes adjetivos, Señor
floree
no queda otra
el fin es inevitable, pero
¿qué hacemos mientras tanto?
Por eso, a veces, cuando me levanto
por qué para qué en el desconcierto de la ruptura de la red también llamada trama
veo los platos en la pileta
sucios, grasosos, dos días sin lavar
veo los restos del alimento que fue rico, que nos sació y nos calentó
huelo que no es posible
permanecer en el borde de la descomposición
no hay lugar
la pileta rebalsa
pequeñas pilas acá allá
lunes martes miércoles
X platos por día X vasos X tazas con fondo café, fondo leche, queso pegado
carozos, cáscaras, semillas
deshechos porque no se come o sobra
cuando veo todo esto y la pileta empieza a parecer un jardín
vida secreta intuyo
micromundo
me arremango
quiero sentirme Dios
empiezo a derruir acomodar
esponjo la espuma con deleite
más y más detergente
perfume a limón, dorado, espeso
limpia que limpia
todo lo que vivía muere
perfecta la superficie del plato que toma su lugar en la fila
tras otro plato recuperado a blanco
prístino, no brillan, eso lo imagino
el relumbre de la publicidad
empiezo a inventar
mientras el jardín caótico de organismos se destruye
vuelve el blanco
crecen los platos en fila y ahora suman vasos claros
limpios de dedos
transparentes
borro toda huella de que existimos
borro la deglución
el detergente es fuerte, arrasa hasta mis guantes
mis manos sufren, arden con el agua humeante
pero el vapor me conforta
soy Dios trabajando
saco el blanco cubierto, engendro la muerte de lo descompuesto, el jardín que nadie pidió arrasado
el cultivo de bacterias
cortado de cuajo
ahora
la pileta está despejada
la mesada luce su piedra pulida
platos, vasos, cubiertos, cacharros
esa familia descompuesta
brilla
secándose sin vida tan limpia
tan limonada
y mis penas se escurrieron también
las deshice en pompas limpiantes
el agua cual diluvio
ese chorro persistente
se llevó todo
lo que sentía, me preguntaba
aguado, diluido, sueño desvanecido, pasado por agua.
Estoy en cero, pura de muerte, contemplo con ácida alegría
mi labor terminada.
Ahora me toca
bañarme
sin pasión.